Biografía de los jefes


Jose Maria Barreiro




Nacido en Cádiz el 20 de agosto de 1793, Barreiro había entrado desde niño al Colegio Militar de Segovia. Pasó al servicio activo a los 15 años, para oponerse a la invasión de Napoleón en 1808. Fue hecho prisionero por los franceses y liberado 2 años después. En 5 años hizo una corta carrera, luchando en la guerra de independencia contra los franceses y formándose en el arma de artillería, ascendiendo rápidamente a teniente y luego a capitán. En 1815, recién nombrado Teniente Coronel, fue invitado a formar parte de la expedición de Pablo Morillo para reconquistar la Nueva Granada y Venezuela.
Barreiro se ganó la confianza de Morillo y le sirvió en varias posiciones, hasta finalmente ser nombrado como encargado del gobierno de la plaza y provincia de Cumaná a finales de 1817. En enero de 1818 recibió el nombramiento de comandante de la Tercera División del Ejercito del Rey, a cargo de la defensa de todo el oriente de la Nueva Granada. Así se lo comunicó Morillo al Ministro de la Guerra en Madrid:

Barreiro tenía en ese momento apenas 24 años y recibía su primer mando militar. Durante el siguiente año y medio debió ocuparse de contener la creciente guerrilla de los revolucionarios y preparar la inminente invasión desde los llanos. En esos meses contrajo paludismo y otras enfermedades. A pesar de su formación académica, le quedaba muy difícil controlar toda la cordillera oriental, pues no se sabía por donde entraría el ejercito revolucionario. El no poder concentrar sus tropas en un solo sitio debilitó de manera considerable al ejercito realista.
Ante la falta de resultados concretos de Barreiro, Morillo y Sámano comenzaron a dudar del joven comandante, acusándolo de indolente y apático. Desesperado Morillo por el avance de los insurgentes , decidió el 12 de julio de 1819 nombrar al veterano General La Torre como comandante de la Tercera División y relevar a Barreiro. En carta desde Calabozo.

Afortunadamente para la independencia de Colombia el viaje desde Venezuela era largo, la preparación lenta y la guerra también estaba complicada, por lo que La Torre nunca pudo llegar a relevar a Barreiro.

La campaña de Boyacá

Mientras los españoles peleaban por el mando, el ejercito libertador atravesaba el páramo de Pisba. El primero de julio iniciaron la ascensión y el 6 de julio estaban todos en el pueblo de Socha, donde fueron bien recibidos. El 10 de julio se iniciaron los combates esporádicos, con el combate del Pantano de Vargas el 25 de julio de 1819 como el más importante del mes.

En los días siguientes, Bolívar, recién cumplidos los 36 años, le ganó en varias ocasiones la guerra estratégica al joven Barreiro. El punto culminante de esta estrategia fue la toma de Tunja el 5 de agosto de 1819, cuartel general de Barreiro hasta pocos días antes. Barreiro, desestabilizado, debió salir a marchas forzadas a buscar de nuevo comunicación con Bogotá. Sus tropas debieron caminar por el páramo de Combita, casi sin comida y descanso, para llegando al pueblo de Motavita el 6 de agosto.

Barreiro prisionero

Disperso el ejercito español, huyendo su caballería, Barreiro quedó solo y separado de sus compañeros. Al caer la tarde, los soldados Pedro Pascasio Martínez, de 12 años y el Negro José encontraron a dos oficiales españoles que estaban ocultos en una cueva, cerca del río. Los soldados patriotas se enfrentaron a los oficiales realistas, Pedro Pascasio con una lanza y el Negro José con un fusil. Los oficiales realistas intentaron defenderse con sus espadas, uno de ellos fue muerto por el Negro José y el otro recibió varias lanzadas por el niño soldado.
Cuando el oficial realista se vio perdido, le ofreció al soldado niño una faja con onzas de oro que llevaba en el cinto, a cambio de su libertad. Pedro Pascasio Martínez no aceptó y lo llevó hasta la Casa de Teja, donde estaba Bolívar. Allí le dijo que traía un prisionero.

- ¿Quién es Usted?, - le preguntó Bolívar. - "Soy el Comandante General Barreiro", - respondió el oficial realista.

Ante la respuesta de Barreiro el soldado de caballería Salvador Salcedo, el primero que pasó el Puente de Boyacá, quiso matarlo. Ante ello, el Libertador lo impidió con un grito y dio la orden para que se le colocara a la cabeza de los prisioneros realistas. Ordenó que fuera tratado con especial consideración y le hizo un saludo militar, pues era el comandante del ejército enemigo.

El fusilamiento

25 oficiales españoles, 5 granadinos, 5 venezolanos, 1 ecuatoriano, 1 guayanés y un puertorriqueño conformaban el grupo de condenados. Barreiro encabezaba el grupo de españoles y Francisco Jiménez el de granadinos.




Antes de las 7 de mañana, llamaron a los primeros 4, Barreiro y Antonio Plá, españoles, Jiménez y Antonio Galluzo por los granadinos. Eran los más importantes. Al verse ya al borde de la muerte, cayeron de rodillas y pidieron la última absolución. El resto de prisioneros pensó que se habían salvado. Salieron los 4 condenados en medio de una gran multitud, abiertamente hostil, hacia la plaza mayor. Los colocaron en donde hoy queda el Palacio de Justicia. Barreiro vestía dolmán azul con entorchados, parte de su viejo uniforme de gala, los demás prisioneros, ropa del país. Al dar frente a los soldados, Barreiro gritó ¡Viva España! y le dispararon a quemarropa, destrozándole el cráneo. Había cumplido sus 26 años en prisión, el 20 de agosto. Los otros 3 también murieron en el acto.


Simón Bolívar 


Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, (Caracas, Capitanía General de Venezuela, 24 de julio de 1783 — Santa Marta, Gran Colombia, 17 de diciembre de 1830) fue un militar y político venezolano de la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela; fundador de la Gran Colombia y una de las figuras más destacadas de la emancipación americana frente al Imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.

En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.

Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales lo han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc. Así mismo, sus ideas y posturas política-sociales dieron origen a una corriente o postura llamada bolivarianismo.

Antepasados

Infancia



Nació en la noche del 24 al 25 de julio de 1783 en una casa solariega ubicada en la Plaza San Jacinto de Caracas.Fue bautizado el 30 de julio de 1783, en la Catedral de Caracas, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad de la Concepción, por el doctor Juan Félix Jerez de Aristeguieta, su primo hermano quien, de acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le puso el nombre de Simón.

En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y así doña Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su muerte.
Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las defensas corporales son favorables.
Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo de sus hijos.
Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su abuelo, don Feliciano Palacios, que cuando asumió el papel de tutor se sentía tan enfermo que empezó a preparar también su testamento para designar un sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a éstos para respetar su voluntad.

Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco, pero como éste se encontraba en España permaneció bajó la custodia de don Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, que por lo visto era un hombre con el que no se llevaba bien y que era tosco, de carácter duro, mentalidad estrecha, que se ausentaba frecuentemente de Caracas para atender sus propiedades y que por lo tanto solía dejar a su sobrino atendido por la servidumbre y asistiendo por su cuenta a la Escuela Pública de Caracas.

Educación

El desempeño escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización.
En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos, pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.

Ante la perspectiva de vivir con su maestro, Simón escapó de la casa de su tío el 23 de julio de 1795, para refugiarse en la de su hermana María Antonia, que ejerció su custodia temporal, hasta que se resolvió el litigio judicial en la Real Audiencia de Caracas que devolvió a don Carlos, la custodia de Simón.

Simón trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y llevado en volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.
Una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las ideales, pues tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces, en las que terminó volviendo por orden de los tribunales.

Al poco tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real Audiencia de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de Matemáticas, dirigida por el padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío Carlos.

Al parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en calidad y cantidad, y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por don Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias de blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797.
Existe la falsa idea de que entre 1793 y 1795, estuvo inscrito en el Colegio Real de Sorèze en el Sur de Francia, en el departamento del Tarn
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